martes, 8 de enero de 2008

MADURAR

Justo en el momento en que el fruto está maduro, cae del árbol por sí mismo. En el instante anterior, colgaba de las ramas del árbol, llena de jugo. Al siguiente momento cae, no porque se le haya forzado a caer, o porque haya hecho el esfuerzo de desprenderse, sino porque el árbol ha reconocido su madurez y simplemente lo suelta.


Cuando este momento llegue a tu vida y estés listo para compartir tus riquezas interiores, tu "néctar", si hacer nada, el arbol te soltará y caerás del arbol.


Todo lo que necesitas es relajarte precisamente donde estás y estar dispuesto a que suceda. Este compartir de ti mismo, esta expresión de tu creatividad puede venir de muchas formas: en tu trabajo, en tus relaciones, en tus experiencias cotidianas.


No se necesitas nada "especial" a tu alrededor. Simplemente notarás que es el momento apropiado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario