gloria del Se�or ha nacido sobre ti" (Isaias 60:1).
"Seamos como el sol que no visa ninguna recompensa, ninguno
alabanza, no espera lucros ni fama, �simplemente brilla!"
�Hemos nosotros, realmente, como hijos de Dios, brillado,
como deber�amos? �Hemos dejado rastros de luz por cada
calle, cada casa, cada empresa por d�nde pasamos? Nuestras
actitudes, �han engrandecido el nombre de nuestro Se�or y
Salvador Jesus Cristo?
Somos la luz del mundo -- Todos nos observan. Todas las
palabras que proferimos, todos los movimientos que hacemos,
todos los trabajos que realizamos, todo necesita ser
marcante y significativo. El Se�or nos escogi� para eso, nos
eligi� para que lo represent�semos, nos dispuso para ser una
bendici�n. �Qu� privilegio!
�Y por qu� debemos ser as�? �Para recibir alabanzas? �Para
recibir aplausos? �para que reconozcan qu� somos especiales?
No. Simplemente porque somos disc�pulos de nuestro Maestro
amado. Porque Lo amamos. Porque �l espera que seamos as�.
�Eso es lo bastante para nosotros!
Muchas veces murmuramos porque extendemos nuestras manos
para alguien, visitamos su casa con frecuencia, dedicamos a
ella cari�o y atenci�n, y no vemos ninguna reciprocidad de
su parte. �Y cual es el problema? �El amor por nosotros
demostrado no es suficiente para nos hacer felices?
Nuestra preocupaci�n debe ser apenas hacer la voluntad de
Dios. �l espera que nuestra vida relumbre en toda y
cualquiera situaci�n, que venga a reflejar su gloria y
esplendor, que glorifique su nombre. �se debe ser nuestro
prop�sito, nuestra raz�n de vivir.
Usted experimentar� la verdadera alegr�a de vivir si,
simplemente.
Paulo Barbosa
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